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lunes

¿La estrella que me guía?

Y llegó la feria.
Llegaron los fuegos de artificio y el lucir de las bombillas. Las sevillanitas de las cordobesas, las mujeres bonitas, la simpatía, el embrujo del arte, las risas. Y con todo eso vino también Estrella.

Estrella venía precedida de mucha expectación, dos intentonas fallidas y esa humanidad que desborda Rafi me habían convencido que merecería la pena conocerla. No podría decir ahora cómo me imaginaba que sería, ni cómo hubiese querido que fuese. Quizás eso sea bueno. La realidad es que Estrella vino a poner unos puntos seguidos en mi vida. Incluso ahora dos días después se ha difuminado bastante su imagen en mí pero anoche la eché de menos y quizás eso sea bueno también.

Sin embargo primera noche de feria también tuvo un momento amargo, el reencuentro. Cinco meses después volví a ver a esa mujer que sin querer ni probablemente saber destruyó mi vida y la volvió a construir en cierta forma y manera. Nunca desde que nos conocíamos habíamos pasado tanto tiempo sin vernos, lo que añado para cargar de emotividad la situación. Nos saludamos, e intenté fingir normalidad pero claro, no se puede aparentar normalidad cuando las cosas no son normales. Después nos fuimos, cada uno por su lado, con la música a otra parte. Volví a recurrir absurdamente a las palabras bonitas y terminé por zambullirme en la escapada etílica que tuvo una resaca más esperanzadoramente buena que otras veces. Podría decir que estoy triste porque aún me reconocí enfermo pero en el fondo me alegré porque la fase terminal aparenta haber pasado. Y eso es bueno también.

Después vino el sábado y la amistad de César y su abrazo, y su visita, y la feria de nuevo. Y Estrella, claro. Diversión sin medida que dieron paso a la escena más romántica de los últimos tiempos, lo cual tampoco es mucho decir. La sinceridad y los sueños, el puerto en Buenos Aires, la complicidad de una mirada, sus sonrisas que me hablaban, una promesa, un ardor, la despedida y el beso, el beso después de la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto...perdon por la tardanza...