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[YZ] - La pared de la leña

Detrás de la pared de la leña no hay nada, niño zalamero, no insistas ni imagines porque no hay nada, le repetía cada día. Pero el niño zalamero sabía que su madre lo engañaba, porque podía escuchar el ruido de los otros niños, los sonidos extraños que le indicaban que algo debía haber.

La pared era demasiado alta, pero un día apiló la leña hasta poder agarrar la yedra que colgaba del borde y desde allí, consiguió auparse. Entonces, lo vio todo. Vio la inmensa piscina azul, los gritos de los otros niños divirtiéndose sobre juguetes que jamás había siquiera imaginado. Quedó prendido de aquella pared de la leña como en una ensoñación de la que lo sacaron los gritos histéricos de su madre, que había tirado el cepillo con el que barría la puerta de la casa y se dirigía a gritos hacia la misteriosa pared. Bájate de ahí niño zalamero, que te vas a matar.

Y mientras tanto, él allí, a horcajadas entre dos mundos, porque era eso lo que había detrás de la pared de la leña, un mundo diferente.

©José Luis Pineda Requena
Córdoba, 25 de julio de 2010

3 comentarios:

Anónimo dijo...

José Luis, independientemente de que te animes a enviar algún texto para las temáticas abiertas de Radio Estilo, me gustaría coger este para la de "historias paralelas" :)

He de confesarte que me encanta cómo escribes.

Capitán Alatriste dijo...

Gracias por tus palabras Saray.
Por supuesto que puedes hacer uso del texto.
Besos.

Rimes dijo...

Capitán tu poema me gustó mucho, gracias por compartirlo.
No dejes de crear.