El fin de semana estuve con Meli, Victoria y Arantxa de "turné" taurina. Espectacular la racha de Juan: puerta grande de arte en Atarfe (Granada), puerta grande de valor en Roquetas de Mar (Almería) y puerta grande de arte mayúsculo en Almadén (Ciudad Real). El viernes, mucho tiempo después, vi la corrida desde el callejón. Todo un privilegio que nunca alcanzaré a agradecer lo suficiente.
Además, todo aderezado de sol, playa y plácidas conversaciones. El bronceado is coming.
2 comentarios:
Te he leído en el blog de Badanita.Voy así, a vuelo de pájaro por tu blog, y veo cosas que me gustan.
Sólo no entiendo que te guste el toreo.Puedo entender la belleza de los pases, los colores y olores,pero el sufrimiento y la muerte del animal,es que no cabe en mi cabeza que alguien pueda disfrutar con eso...
No es mi intención meterme contigo ni ser hostil,nada de eso,simplemente no puedo comprenderos.
Bueno,perdona el comentario pero tenía que decirlo.
Un saludo y que tengas suerte :)
Hola Dalia.
¿Qué decir del tema taurino? Es un asunto ancestral, pasional, arraigado. Me unen lazos fuertes a ese mundo y disfruto del arte que emana. Ni yo ni ninguno de los taurinos disfrutamos de la muerte del toro. De hecho el culmen de la fiesta es cuando se le perdona la vida. De cualquier forma sé que no lo comprenderás ni lo prentendo. Respeto profundamente tu opinión y a partir de ahí cualquier discusión creo que es inerte.
En cualquier caso espero que disfrutes del blog y puedas encontrar algo con lo que disfrutes.
Me han gustado algunos de los poemas que tienes en el tuyo. En cuanto disponga de más tiempo echaré un vistazo más a fondo.
Besos.
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