Hace mucho tiempo el maestro Sabina en una de sus míticas canciones decía amargo como una boda por lo civil. En su tiempo me pareció una comparación muy acertada - como todas las de esa canción - pero los tiempos cambian y hoy, discrepo.
El caso es que la vida me ha traído a morar al ladito de los Reales Alcázares de Córdoba, que es el lugar donde los viernes, domingos pero sobre todo sábados, se ofician las bodas civiles de la ciudad. En esa búsqueda de entretenimientos distintos y gratuitos por la que ando, ayer me senté en el parque de enfrente a observar la felicidad. Las parejas de novios entran y salen del alcázar con intervalos de media hora más o menos y todo el jardincito frontal está plagado de invitados, sonrisas, alegrías, abrazos, besos. Bellezas impostoras, bellezas impactantes. Vestidos de novela, vestidos de saldo, galanes y princesas. Un poco de todo pero sobre todo, alegría y mucha felicidad. Ellos creen que viven el día más feliz de su vida pero afortunadamente, yo sé que no es así. Los tendrán mejores.
Me marché a casa impregnado de alegría y le recomendaría al gran Joaquín que cambiase sus versos por alegre como una boda por lo civil. Más acorde a los tiempos que corren.
El caso es que la vida me ha traído a morar al ladito de los Reales Alcázares de Córdoba, que es el lugar donde los viernes, domingos pero sobre todo sábados, se ofician las bodas civiles de la ciudad. En esa búsqueda de entretenimientos distintos y gratuitos por la que ando, ayer me senté en el parque de enfrente a observar la felicidad. Las parejas de novios entran y salen del alcázar con intervalos de media hora más o menos y todo el jardincito frontal está plagado de invitados, sonrisas, alegrías, abrazos, besos. Bellezas impostoras, bellezas impactantes. Vestidos de novela, vestidos de saldo, galanes y princesas. Un poco de todo pero sobre todo, alegría y mucha felicidad. Ellos creen que viven el día más feliz de su vida pero afortunadamente, yo sé que no es así. Los tendrán mejores.
Me marché a casa impregnado de alegría y le recomendaría al gran Joaquín que cambiase sus versos por alegre como una boda por lo civil. Más acorde a los tiempos que corren.
5 comentarios:
José Luis...desafortunadamente sabemos que no es así, pero algún día le pediremos al autor que cambie la letra.
Besos.
¿desafortunadamente?
Discrepo, again.
José Luis...afortunadamente , sabemos que no es así.
Un beso.
jajajaj....yo también me he sentado a veces a ver esas bodas civiles en el Alcázar...yo siempre pienso lo mismo: ¿Y la gente se sigue casando??
Increíble!
Un beso
P.D. Me has sacado la primera sonrisa del día...y mira que era difícil
el viernes pasado estuve en una boda civil,y sin parafernalias, en el juzgado, nada d monumento medieval. a palo seco. y fue como cualquier otra boda, quizás mejor, me atrevo a decir. hubo mas sinceridad y mas falta de pomposidad, lo q realzo el acto. felicidades a juanan y pilar q fueron los protagonistas
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