Ella fue el amor del principio, eterno y a la vez tan frugal
En la mirada una  niña, un corazón sincero, el alma sin par.
Un puede ser, un tal vez, ella  quiso ser y no fue.
Él se entregó a otro amor, a otro cuerpo
se asomó  al abismo de quien sueña despierto
a un cielo sin nubes, a un vivir sin  amar
Y ayer, ella susurró...
- quiero ser
El viento que seca tu  ropa
el aliento que quema tu cuerpo
la brisa que refresca tu  piel.
Quiero poner mi vida en tu boca
ser el verso que aliente tu  voz
quiero mirar y perderme,
quiero tenerte esta vez.-
Él perdió su  mirada y la quiso querer.
©José Luis Pineda Requena
Córdoba, 25 de  Agosto de 2005 
 
1 comentario:
Bello Capitán...te felicito, te lo dice María de Castro.
Un beso.
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