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La luna y el mar



Le gustaban las cosas sencillas. Desde pequeñita no había tenido grandes ambiciones. Un amor, una familia, una vida tranquila. Prefería las mañanas a la noche, el verano al invierno, la gente de barrio, el olor a tierra mojada, las flores secas en su mesa, la luna, el mar. La luna y el mar. De entre sus cosas sencillas esa era la que más adoraba, pasear descalza en las noches de luna llena a la orilla del mar. Lo había hecho tantas veces. Había soñado tanto sintiendo el frescor de la arena bajo sus pies, oyendo el silencio de la noche, las olas plateadas que trataban de alcanzarla.

Aquella noche era especial y ella lo sintió así desde que guardó sus sandalias en el bolso y empezó a enterrar sus pies en la fina arena de aquella playa solitaria. Aquella noche bajó hasta el mar con la compañía de quien tantas veces había soñado. El amor como único equipaje.

Muchas veces había imaginado la escena. La imaginó en invierno, en una playa solitaria en la que se refugiaban del frío con su abrigo. La imaginó en verano, con el jolgorio de la adolescencia aquí y allá descubriendo esos primeros e inolvidables amores. La imaginó en primavera, en otoño. Pero siempre estaba él. El amor, la luna y el mar. Sabía que algún día llegaría ese momento mientras imaginaba y hoy, casi sin darse cuenta del paso del tiempo se encontraba ante él.

Le habló susurrando y le explicó que aquella noche era mejor que cuanto había imaginado. Todo parecía perfectamente organizado, como en un dictado de los Dioses. El silencio nítido y bello, levemente interrumpido por el rumor vago y calmo de las olas. La luna le pareció más hermosa, más luminosa que nunca, como faro y guía. Como foco que alumbra los sueños. El mar argentado por el suave reflejo de la luna sonreía con cada ola en esa calma que parecía estar conjurada para ella y su momento.

Se sentó cerca del agua y enterró los pies en la arena mojada. Se apoyó en las palmas de las manos y continuó mirándolo. La luna imperturbable los observaba. No podía dejar de contarle cada pormenor, de decirle cuán feliz se sentía y que habría muchas noches como aquélla. Tenían una vida por delante y habría muchas lunas llenas siempre sobre el mar. El mismo mar de felicidad.

Entonces, cuando la brisa empezó a hacerse más fría, volvió a llevarse las manos a su vientre lleno de vida y le dijo a ese hijo que llevaba en sus entrañas y estaba por nacer que a su padre también le hubiera gustado compartir aquella noche, pero que al fin y al cabo, el mundo no era inmejorable, y de eso ya tendría suficiente tiempo para darse cuenta. Toda una vida.

José Luis Pineda Requena
Córdoba, 05 de septiembre de 2006

18 comentarios:

Daniela dijo...

José Luis...escribes con una ternura , demasiado bella, está lleno este escrito, de lo que tú eres, un alma noble, gracias por existir...me encanta esto: Tenían una vida por delante y habría muchas lunas llenas siempre sobre el mar. Recibe mi cariño y mi agradecimiento.
Un beso.

Roberto del Campo Valdés dijo...

Hola José Luis:

Pasé a conocer tu sitio, me parece muy bonito.

No porque seas hombre no puedes escribir con ternura y pasión.

Me gustó tu sitio, prometo visitarte otra vez.

Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Capi!!! Que historia tan bonita!una vez más decirte que eres lo mejor,seguire leyendo tu blog cada día con la esperanza de encontrarme un nuevo relato a cual de ellos más hermoso.

Un beso.

Tengo en mente lo del Club de Fans,ja,ja!

Capitán Alatriste dijo...

Danielha, tú si que eres tierna. Además tienes el nombre del amor del Capitán (que fuerte eso).

Roberto, gracias por la visita. Esta es tu casa.

Alicia si es que me abrumas con tantos parabienes...

Besos

Badanita dijo...

Jose luis:
Esto es precioso!!
Salvo por el final sentí que hablabas de mí :)
Es que todo lo que describís es tan mio :)))

Leí tu comentario en el blog de Desorden. Siempre leo los comentarios atenta, con respeto y con toooodo mi cariño.
Gracias!!! :)
Besos y seguí escribiendo así de lindo,eh-

Muakkkkkkkkk!

Noa- dijo...

Soy mujer de agua y lunática, así que puedes hacerte una idea lo que ha significado leer estas letras tuyas para mí.

Saludos

Bit dijo...

Hermoso. Se ve que también te gusta el mar. Crecí nadando, y crecí cerca del mar. Se impregna.

Gracias por la visita.

Un saludo.

el mono azul dijo...

WUAU! que descubrimiento tan grato Capitán, su blog.

Me estremecí como el bebe del vientre

Tamara Blue dijo...

Pues esto sí que es inmejorable! Lo hice mio, de verdad que lo hice mio, gracias por regalarnos esto tan bonito.

Paula García dijo...

Maravilloso, relamente me gustó muchísimo. Gracias por compartirlo. Te dejo un gran abrazo.

Vade Retro dijo...

LO has bordado. Excelente, con un ritmo impecable.
Un saludo.

Euphorbia dijo...

Muy bonito, me he imaginado la luz azulada que impregnaría la escena, la humedad de la arena...
Fantástico.
Volveré por aquí, seguro.
Un beso

gatagaes dijo...

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Ya con el título me bastó...la luna y el mar...mis amores!!!

Luego sigo leyendo...hermoso!!

Qué sencillez tan bella e intensa...hermosas letras, me gustó mucho.

Te vuelvo a visitar pronto...
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SLDS!!!


Muchas gracias por tu visita y comentario, eres siempre bienvenido!

Millaray dijo...

Un lindo relato siempre es un agrado leerte.
Saludos.

sag dijo...

Felicidades por el ralato, es muy agradable encontrarse con cosas tan buenas como lo que acabo de leer.

Saludos

UMA dijo...

Capitan, un placer leerlo.
Tambièn la luna y el mar son mis confidentes:)
Un abrazo sureño

Trini Reina dijo...

En efecto tiempo tendrá...
Y qué mejor amor el que se da y se recibe de un hijo...

Pues yo tambien me alegro de haber encontrado tu blog y ten por seguro que lo visitaré a menudo pues, lo que escribes me gusta, tu prosa es impecable.

Un abrazo

Capitán Alatriste dijo...

Bueno bueno, abrumado estoy de la cantidad de comentarios que habéis dedicado a este post.
Como me he dormido en los laureles os mand un abrazo generalizado a todo y un agradecimiento compartido. De verdad. Imagino que el título de la luna y el mar era muy evocador. La temática incitaba al romanticismo. Seguiré con mis historias de amor con otro tema que me fascina: las cartas de amor. Espero que os guste.