Era un túnel oscuro con una luz al frente, que típico, ¿verdad? pero era así, justo como lo había visto en aquellas películas cutres, un túnel de tierra gris, húmedo, frío, lo único que lo distinguía era el no silencio. En el túnel no había nadie pero a través de sus rugosas paredes se filtraban voces contundentes de gente que afirmaba cosas que me resultaban familiares. Gente que hablaba con rotundidad, como habla la gente que no sabe nada, la gente que está llena de dudas y que se esmera en disimularlo, conscientes o no. Si algo había aprendido antes de verme en aquel túnel era ese axioma, a mayor rotundidad, mayor estupidez. Yo caminaba hacia delante como por inercia y reflexionaba sobre eso, las voces sobrepuestas, la estupidez humana y los sonidos eran cada vez más nítidos, las palabras más reconocibles, las voces más cercanas, y luego estaba la luz, que se acercaba a una velocidad mayor de la que yo caminaba, y poco a poco iba difuminando el suelo gris y las paredes rugosas y también la humedad y el frío iban transformándose en una atmósfera más cálida, más confortable. La luz estaba cerca, casi ya podía tocarla y empecé a aislarme de las voces y a pensar qué habría detrás, ¿cómo saberlo? ¿cómo contarlo luego? ¿qué sentido tenía todo aquello? y fue en ese momento cuando, de súbito, como por un impulso, no sé si ordenado tal vez por alguna de aquellas voces estúpidas conseguí sin saber como darme la vuelta, abruptamente, dejando la luz a mi espalda y entonces por fin verlo todo, comprenderlo todo, saberlo todo.
2 comentarios:
Lo bueno de tener un feed con los blogs que me interesan es que no me pierdo estas maravillas que nos regalas de vez en cuando. No dejas de sorprenderme... haces de cada historia un sueño, una sonrisa o ceño fruncido, dominas las emociones perfectamente con un deslizar del bolígrafo (o de la "tinta" de píxeles, pero me parecía más poético lo del bolígrafo). Se te echaba de menos. Leerte siempre es sinónimo de disfrutar. Aunque me recordó al mito de la caverna pero con voces en lugar de sombras... me asombra tu capacidad de hacer de un tema posiblemente manido como dices al principio... algo nuevo.
Gracias por estos minutos de disfrute.
Cualquiera habría continuado caminando hacia la luz, tú supiste girarte a tiempo.
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