Estaba allí, resguardado de la lluvia en el perfecto refugio en que a veces se convierten los libros de una biblioteca. Entre apuntes de histología general e injerencias al modelo lineal se encaramó a ellos, silencioso, e hizo que sus ingenuos labios se rozaran, y que se tocaran sus manos blancas sobre un laberinto de lápices. No pudieron verlo pero yo sí. Lo reconocí al instante. Y la lluvia siguió golpeando los cristales y los libros fueron coartada de esta resignación ahogada.
lunes
Lo vi
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9 comentarios:
Yo en cambio creo que te sigue perteneciendo, que siempre te pertenecerá.
Besos orgiásticos.
Siempre he pensando que el observador forma parte del momento, y que el recuerdo impreso en sus retinas, permite que el recuerdo siga más vivo en alguna parte...
Me ha gustado entrar aquí. He encontrado buen gusto literario, felicidades. Yo te invito igualmente a visitarme cuando te apetezca.
En cuanto al texto hay momentos que se dilatan en nuestra pupila y quedan
bien cementados con todos los sentidos. Es nuestra mochila amigos¡¡
Si lo viste volvera a aparecer, pronto, amigo, a buen seguro.
Me gustan las entradas cortas e intensas como esta.
Un abrazo sin tildes
dudo que dejaras de ser el poseedor de aquello de lo que hablas tan bien.
Qué alegría descubrir tu blog. Me gusta mucho.
Un beso
José Luis...no entiendo ya te lo dije, lo viste, lo reconociste y por qué no te pertenece?. Si sabes dónde está, si lo recuerdas, sigue siendo tuyo, así es el amor. Está dentro de nosotros, es de nosotros, somos libres de depositarlo en manos de quién nosotros queremos darlo. Es un sentimiento que nos pertenece, existe indiferentemente de ser correspondido o no. Porque sí para existir necesitamos que nos correspondan, estammos dejando en las manos de los demás nuestra capacidad de amar.
¿Te puedo dejar un beso?.
Que no que no Ellita que te digo yo que no. Que yo mis pertenencias suelo tenerlas muy ordenaditas.
Sí, estoy de acuerdo contigo Alice. El observador, a veces invisible, también cuenta.
Eloisemoi, gracias por tus piropos y espero que te guste lo que aquí puedas leer.
Hola adr, seguro que aparecerá, lo suelo ver con relativa frecuencia y lo identifico rápido porque bien lo conozco. Pero siempre me es ajeno.
Carmen, tu blog sí que ha sido una alegría para mí, que llevo dos noches sin parar de escucharte...
Daniela tus besos siempre son bienvenidos.
Maravilloso post, breve pero intenso. Como dice el refrán: lo bueno, si breve, dos veces bueno! Enhorabuena!
Un saludo muy grande majete!
Es que un pero nunca falta en la memoria. Y todo se inunda con la nostalgia. Se inunda.
Un beso
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