Cada noche una pesadilla distinta. Un cáncer le asaltaba de manera inesperada, otros días era su hija la víctima, otros su mujer. La bolsa de desplomaba. Los invadía la miseria. Se acababan las comodidades. Incluso la tierra temblaba y se abría de manera inesperada. Soñaba con extraños satélites que amenazaban el planeta. El final de todas aquellas pesadillas era siempre el mismo, un despertar sobresaltado.
Observaba entonces a su mujer, su hija, la enorme mansión donde vivían. Todo parecía estar en calma. Pero su angustia no había terminado. Nada de todo aquello lo tranquilizaba.
Quería sus sueños de vuelta.
©José Luis Pineda Requena
Córdoba, 24 de septiembre de 2011
2 comentarios:
Los sueños siempre vuelven,lo importante es verlos cumplidos.
Darìo 9
Los sueños siempre se cumplen, sólo tienes que seguir las señales que te lleven a ellos...
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